El mandatario informó de un segundo plan económico de emergencia a raíz de las consecuencias que ha generado el coronavirus para miles de trabajadores independientes.  “Nos hemos estado preparando para cumplir con eficacia las prioridades”, afirmó el jefe de Estado para anunciar la esta nueva etapa de iniciativas.

El objetivo de este nuevo paquete es proteger a las familias más vulnerables con la creación de un fondo que alcanza los 2.000 millones de dólares. Asimismo, se beneficiará a los 2,6 millones de trabajadores informales. También se ayudará a los emprendedores que lo requieran a través de líneas de financiamiento, que serán entregadas a los bancos con garantía del Estado. Así se acotará el riesgo de crédito ante tanta incertidumbre y así facilitar el préstamo de capital para mantener en pie las empresas.

Hay que recordar que 4,6 millones de trabajadores fueron beneficiados con las primeras medidas. Además, se crearon mecanismos para mantener la relación laboral a pesar de la crisis. Por otro lado, se puso en marcha el bono COVID-19 y una serie de beneficios tributarios para personas y empresas.

Estamos muy conscientes de los temores que afectan a las familias chilenas”, confesó el Presidente, quien reconoció que sabe de los problemas que han enfrentado los empresarios de todos los tipos para mantener a flote sus compañías, al igual que las dificultades que complican a miles de trabajadores.